El aluminio es un material versátil y duradero con una gran variedad de aplicaciones, tanto en el hogar como en estructuras industriales. Sin embargo, como cualquier metal, el aluminio puede oxidarse con el tiempo, afectando su apariencia y durabilidad.

En este artículo te contamos por qué se oxida y, lo que es más importante, cómo limpiar el aluminio oxidado de manera eficaz.

¿Qué es el aluminio?

El aluminio es un material ligero y resistente que se utiliza en una amplia gama de productos debido a su baja densidad y excelente resistencia a la corrosión. Es muy común encontrarlo en utensilios de cocina, estructuras industriales y arquitectónicas (ventanas, persianas, puertas, etc.) así como componentes de automóviles.

La naturaleza exterior del aluminio es suave y mezclado con otros metales como el cobre, crea una aleación que lo hace resistente a la intemperie y al desgaste del uso diario, en comparación con otros metales.

¿Qué es el óxido y por qué se oxida el aluminio?

Los metales, con el tiempo, adquieren una apariencia opaca al reaccionar con el oxígeno. El óxido es el resultado de la reacción química entre un metal y el oxígeno en presencia del agua.

Aunque el aluminio tiene, por naturaleza, una gran resistencia a la corrosión, factores como el agua y la humedad pueden provocar la oxidación, con el tiempo.

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¿Cómo limpiar el aluminio oxidado?

La limpieza del aluminio oxidado es crucial para mantener su apariencia y prolongar su vida útil.

Aquí te presentamos opciones efectivas, desde métodos caseros hasta servicios de limpieza profesional, sobre cómo limpiar el aluminio oxidado:

Métodos caseros para limpiar el aluminio oxidado

Los métodos que, a continuación, te ofrecemos son eficaces para eliminar el óxido leve y devolver el brillo al aluminio:

Vinagre y bicarbonato de sodio: Mezclar a partes iguales, vinagre y bicarbonato de sodio hasta formar una pasta. Acto seguido, aplicar la pasta sobre las zonas afectadas de aluminio y frotar suavemente con un cepillo de cerdas suaves. Por último, enjuagar con agua y secar completamente.
Limón y sal: Cortar un limón por la mitad y espolvorear sal sobre la parte cortada. Frotar la mezcla directamente sobre las áreas oxidadas. Para terminar, enjuagar y secar bien para evitar la formación de nuevas manchas.
Refresco de cola: En este caso, sumergir el objeto de aluminio en refresco de cola durante varias horas. Para algunas manchas, puede hacer falta toda la noche. Utilizar un cepillo suave para frotar suavemente las áreas oxidadas. Finalmente, enjuagar con agua y secar por completo.

Es importante tener en cuenta que estos métodos caseros pueden necesitar más tiempo y esfuerzo en comparación con la limpieza profesional, especialmente, para áreas extensas o para manchas de óxido más difíciles.

Limpieza profesional para aluminio oxidado

La limpieza profesional ofrece una solución rápida y efectiva para el aluminio oxidado, siendo especialmente recomendada para situaciones más complejas o cuando se busca un resultado impecable.

Aquí te revelamos algunos aspectos importantes a la hora de recurrir a la limpieza profesional para limpiar aluminio oxidado:

Una empresa de limpieza profesional utiliza productos específicos para eliminar el óxido del aluminio sin dañar la superficie del metal.
Los profesionales utilizan técnicas especializadas, como la aplicación controlada de ácidos suaves o limpieza con chorro de arena, para eliminar el óxido de manera efectiva.

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La limpieza profesional, a menudo, implica el uso de maquinaria especializada, como por ejemplo las fregadoras industriales, y también herramientas que permiten abordar áreas extensas y lograr resultados uniformes.
Los servicios profesionales se centran en proteger la integridad del aluminio durante el proceso de limpieza, evitando daños colaterales.
La limpieza profesional no solo elimina el óxido visible, sino que también previene su reaparición, ofreciendo resultados duraderos y un acabado de calidad.

Optar por la limpieza profesional es especialmente recomendado cuando se trata de limpiar objetos de valor, superficies extensas o elementos estructurales, donde la precisión y la preservación del aluminio son fundamentales.

Lo que nunca debes hacer para limpiar el aluminio oxidado

Limpiar el aluminio oxidado es esencial para mantener su integridad y apariencia, pero hay algunas prácticas que debes evitar para no causar daños irreparables en el metal.

Aquí hay algunas acciones que nunca debes realizar al limpiar el aluminio:

Utilizar productos abrasivos: Evitar el uso de lana de acero, cepillos metálicos o cualquier otro material abrasivo que pueden rayar la superficie del aluminio, comprometiendo su integridad y dejando manchas visibles.
Utilizar limpiadores ácidos fuertes: Evitar el uso de limpiadores ácidos agresivos, como los que contienen ácido clorhídrico, que pueden corroer el aluminio y debilitar su estructura, causando daños irreparables.
No enjuagar adecuadamente: Después de aplicar cualquier método de limpieza, es fundamental enjuagar el aluminio de manera completa. Dejar residuos de limpiadores en la superficie puede dar lugar a la corrosión acelerada del metal.
No protegerse al usar productos químicos: Si decides utilizar limpiadores químicos, asegúrate de protegerte adecuadamente con equipos de protección individual. Es fundamental usar guantes de goma y trabajar en un área bien ventilada para evitar la inhalación de vapores perjudiciales.

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Es evidente que la limpieza profesional es la opción más fiable y eficaz para combatir el óxido en el aluminio. Los métodos caseros, aunque útiles para situaciones leves, no siempre resultan tan eficaces y requieren un esfuerzo considerable.

Deja la limpieza del aluminio oxidado en manos de nuestros expertos de Limpiezas Virosa. Con el uso de técnicas especializadas y productos diseñados para tratamiento del aluminio te garantizamos resultados óptimos.

Si necesitas cualquier aclaración sobre cómo limpiar el aluminio oxidado o te gustaría pedir un presupuesto, no dudes en contactar con nosotros. Estamos encantados de poder ayudarte y contribuir a la vida útil y sostenibilidad a largo plazo de este metal.