Las acciones para la limpieza de colegios, universidades y de todo centro educativo resultan de enorme importancia para ofrecer un entorno seguro y saludable a los estudiantes, trabajadores o visitantes, para prevenir enfermedades infecciosas y para crear una atmósfera propicia para el aprendizaje.
Por lo tanto, es indispensable promover la educación sanitaria, maximizar las medidas de higiene y crear los protocolos a seguir para garantizar una limpieza y desinfección efectiva.
Cómo establecer un protocolo para la limpieza de colegios y universidades
Para elaborar un protocolo dirigido a la limpieza de colegios y universidades deben tomarse en cuenta los siguientes pasos para que las acciones, además de ser eficaces, perduren en el tiempo:
- Evaluar el riesgo de las instalaciones. Con el fin de identificar las áreas con mayor y menor probabilidad de transmisión de bacterias y gérmenes. Mientras más alto sea el riesgo, la limpieza y desinfección debe ser más frecuente. Por ejemplo:
- Son espacios de alto riesgo: las aulas, los baños y vestuarios, la enfermería, los equipos de deporte, la cocina, etc.
- Son espacios de bajo riesgo: las oficinas y los pasillos.
- Detectar las superficies que presentan un alto contacto. Se trata de las superficies que son tocadas frecuentemente por diversas manos. Y requieren un gran control para su limpieza y desinfección. Por ejemplo:
- Los pomos de las puertas, los teclados y ratones, grifos, pasamanos de las escaleras, botones de ascensores, etc.
- Establecer un protocolo para la limpieza de universidades o colegios. Debe contener las acciones que serán ejecutadas tanto por el personal de limpieza como por la agencia de limpieza profesional, de acuerdo a la evaluación realizada. Su contenido principal es el siguiente:
- Los espacios y superficies a limpiar y desinfectar.
- Los procedimientos y tareas de limpieza y desinfección a ejecutar.
- Los materiales, herramientas y sustancias efectivas para la desinfección y limpieza.
- La periodicidad de cada acción.
- Las personas encargadas de las acciones de limpieza: personal interno y agencia profesional de limpieza.
- La programación de inspecciones para constatar la efectividad de las acciones y procedimientos llevados a cabo.
- Capacitar al personal de limpieza para la ejecución correcta del protocolo establecido.
- Educar e incentivar a los estudiantes, profesores y personal administrativo para cumplir con las reglas que le competen dentro del protocolo.
- Establecer los protocolos de respuesta ante un brote infeccioso dentro del colegio o el campus de la universidad.
Protocolo para la limpieza de universidades, colegios y demás centros de educación
El objetivo principal de un protocolo para la limpieza de universidades y colegios es establecer las normas de actuación y las actividades de higienización y desinfección para la protección de los estudiantes y todo el personal, de acuerdo a los riesgos detectados en el centro educativo.
Básicamente, un protocolo orientado a la limpieza de colegios y campus universitarios contempla las siguientes medidas:
Las normas generales para la desinfección y limpieza de colegios u otros centros educativos
Entre las recomendaciones generales para la limpieza y desinfección de las distintas áreas, están:
- Realizar una completa limpieza y desinfección después de cada turno de clases.
- Limpiar y desinfectar cada 2 o 3 horas las superficies de alto contacto.
- Limpiar y desinfectar tanto al inicio como al final de cada jornada las diversas áreas de trabajo.
- Emplear detergentes y sustancias desinfectantes homologadas.
- Ejecutar las acciones de limpieza antes de toda desinfección.
- Emplear métodos de limpieza húmedos, para evitar el polvo ambiental.
- Iniciar las tareas de limpieza desde las zonas más contaminadas y concluir en las menos comprometidas, con el fin de disminuir el riesgo de cualquier tipo de contaminación.
Los procedimientos específicos para la limpieza diaria y extraordinaria
Deben establecerse las acciones de limpieza y desinfección que se llevarán a cabo diariamente y las que se ejecutarán de forma extraordinaria. Por ejemplo:
Las acciones diarias de higiene
Estas deben comprender:
- La limpieza y desinfección de aulas y oficinas: pupitres, mesas, ordenadores, escritorios, etc.
- Las tareas rutinarias, como: barrido y fregado de suelos, el vaciado de las papeleras, la eliminación de polvo, aspirado de alfombras, etc.
- La desinfección de baños (lavamanos, W.C., duchas, etc.) y superficies de alto contacto.
- La ventilación de aulas.
Las acciones extraordinarias
Algunas pueden ejecutarse trimestralmente, otras se realizan al culminar el curso escolar. Por ejemplo:
- Limpieza de ventanas, cristales, persianas, cortinas, alfombras.
- Limpieza de filtros de aires acondicionados y conductos de ventilación.
- Limpieza de manchas en paredes o puertas.
- Tratamiento de suelos, que incluye la limpieza y fregado con maquinaria profesional y el procedimiento de pulido y abrillantado, según el tipo de superficie.
Siempre es recomendable que, tras la limpieza de universidades o de cualquier institución de educación, se realice la desinfección con ozono, para garantizar un entorno libre de bacterias, de virus y de cualquier microorganismo que pueda afectar la salud de los estudiantes y del personal de los centros educativos.
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